Saltar al contenido

Los fuertes también sufren, lloran, y la mayoría de las veces no tienen a nadie en quien apoyarse

Todos somos seres sensibles, algunos somos más fuertes, otros podemos mostrar los sentimientos a flor de piel. Lo importante es no olvidar que los fuertes también pueden sufrir, llorar y sentir dolor emocional. Ellos son seres humanos con momentos de debilidad y aunque no lo creas la mayoría de las veces no tienen a nadie que les dé un regazo, un consejo, una mano amiga, porque cometemos el error de pensar que por fortaleza son inquebrantables. 

Pueden pasar noches en vela sufriendo en silencio, su llanto puede salirse de control durante una ducha por la necesidad de lavar su alma, salir del baño y ser fuerte de nuevo es su objetivo. Por lo tanto, cuando una persona fuerte se toma mucho tiempo para ducharse, no critique, puede ser que necesite llorar.

Los fuertes extrañan un gran abrazo sin palabras, el silencio lo dice todo.

Es normal que los fuertes nos den la impresión de ser personas frías o rígidas. No te engañes, es su coraza para mostrar resistencia, quieren que sepas que siempre estarán a tu lado cuando los necesites, pero esto es solo una manera de decirse a sí mismos que no son débiles, que son capaces de soportar los golpes de la vida y levantarse una vez más.

Con cada caída y con cada golpe impondrán más fuerza, lo hacen para no preocupar a sus seres queridos, es otra forma de cuidar a las personas que les rodean. Casi todas las familias tienen a alguien que es la persona más fuerte, no siempre es la persona más querida, pero seguramente es la persona más recordada cuando surge un problema o una confusión,  porque es la que puede ayudar a resolver todo.

La próxima vez que reconozcas a una persona fuerte, recuerda mirarla con cariño y, cuando sea posible, dale un fuerte abrazo. Esto le hará un enorme bien y lo recordará a la hora de acostarse, dormirá más rápido,  más tranquilo y estará eternamente agradecido por ese abrazo o esa mirada de alguien que la entiende.

Parecen personas firmes, pero son frágiles y siempre encontrarán la forma de ocultarlo. Si encuentras a una de esas personas fuertes que fijan su mirada, con sus pensamientos alejados, no te pongas en el camino, no preguntes nada, solo déjalo. Es un mal momento para poner los pensamientos en su lugar, un momento en el que los fuertes se pierden y se encuentran en sus propios pensamientos.

Recuerda que los fuertes son personas que quieren cuidar de los necesitados, pero nadie los cuida a ellos.

Si quieres comentar puedes hacerlo en la sección inferior, además puedes compartir esta publicación con todos tus familiares y amigos en redes sociales con solo un clic.

5 comentarios en «Los fuertes también sufren, lloran, y la mayoría de las veces no tienen a nadie en quien apoyarse»

  1. Pingback: Os fortes também sofrem, choram e na maioria das vezes não têm em quem se apoiar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *