¿Qué sucede cuando tus sueños se ven amenazados por una enfermedad? Muchas personas abandonan sus metas y tratan de luchar contra la enfermedad.
Pero no Ron Robert, este hombre canadiense decidió que la enfermedad de Alzheimer no sería un obstáculo para alcanzar su sueño de asistir a la universidad.
En este post, hablaremos sobre su valentía y perseverancia al obtener un título universitario a pesar de su diagnóstico, de acuerdo a un informe de CBC News.
La Determinación de Ron Robert
Ron Robert siempre había querido ir a la universidad, pero nunca había tenido la oportunidad. Sin embargo, después de ser diagnosticado con Alzheimer, decidió que era el momento de perseguir su sueño.
“Nosotros, los ancianos, para mucha gente en nuestra sociedad, somos desechables”, dijo. “Pero estoy aquí para demostrar que no somos desechables, todavía podemos contribuir”. «No voy esperar sentado a que la enfermedad se apodere de mi vida»
– Ron Robert
A los 80 años, se matriculó en King’s University College en London, Ontario, y comenzó a estudiar una licenciatura en artes. A pesar de las dificultades que la enfermedad le causaba, Robert no se rindió y luego de 5 años logro terminar los estudios.
El Apoyo de la Universidad y su Profesor
King’s University College brindó a Ron Robert el apoyo que necesitaba para alcanzar su objetivo.
En particular, un profesor grababa sus conferencias para que pudiera escucharlas varias veces y ayudar a controlar su pérdida de memoria a corto plazo. Además de esto, sus compañeros de estudios lo apoyaron y lo animaron en todo momento.
El Legado de Ron Robert
Ron Robert ha sido una fuente de inspiración para muchas personas. Además de obtener su título universitario, ha dado charlas sobre cómo vivir con la enfermedad de Alzheimer, apoya a otros pacientes y ha sido una fuente de aliento para sus compañeros de estudios, aunque más jóvenes.
Él ha demostrado que la edad no es una barrera para seguir aprendiendo y contribuyendo a la sociedad.
Conclusión
La historia de Ron Robert es un ejemplo de la determinación y la perseverancia que se necesitan para alcanzar nuestros sueños, incluso en tiempos difíciles.
Robert ha demostrado que la enfermedad de Alzheimer no es una sentencia de muerte para nuestros objetivos, y que siempre podemos encontrar una manera de lograr lo que nos proponemos. Su legado es un recordatorio de que nunca es demasiado tarde para aprender y seguir contribuyendo a la sociedad.